Los avances tecnológicos y las dificultades para reunirse presencialmente por culpa de la pandemia han cambiado nuestra forma de relacionarnos con los demás. No solo ha aumentado el uso de aplicaciones para realizar videollamadas para mantener la comunicación con nuestros familiares y amigos, también se ha incrementado la utilización de este tipo de herramientas en el ámbito laboral, donde se han convertido en un elemento de gran utilidad.
Consejos para realizar un buen self-tape
En lo que respecta a la industria audiovisual y, en concreto, a las pruebas de audición a las que se enfrentan los intérpretes, un self-tape, también conocido como vídeo casting, es un elemento más a la hora de aspirar a conseguir un papel. Mediante este tipo de vídeos un actor o una actriz puede demostrar sus cualidades a los directores de casting, así como los presentadores o reporteros. Sin embargo, si quieres sorprender y llamar la atención para bien, no sirve cualquier tipo de grabación, hay que tener en cuenta una serie de consejos y pautas que te enumeramos a continuación.
1 Elige bien el escenario y el equipo de grabación
Antes de comenzar la grabación debes elegir muy bien el espacio que vas a utilizar. Sitúate en un lugar que te permita tener paz y tranquilidad durante unas horas para que nadie te moleste y te desconcentre. Asimismo, busca un sitio sin muchos elementos alrededor, donde el fondo tenga preferiblemente un color neutro y donde no existan objetos que puedan suponer una distracción para la persona que vaya a ver el vídeo. Así pues, trata de encontrar un espacio que resulte natural, pero que al mismo tiempo aporte un toque de profesionalidad. Tampoco te olvides del equipo de grabación y utiliza una cámara que te permita ofrecer una buena calidad de imagen. Además, si utilizas complementos como el trípode obtendrás mayor estabilidad. Y si decides grabar con el móvil, en ninguna circunstancia lo hagas en vertical, graba siempre en posición horizontal.
2 Selecciona el vestuario y cuida tu imagen
Del mismo modo que no acudirías a un casting presencial vestido de cualquier forma, para un self-tape también tienes que dedicar unos minutos a elegir las prendas con las que vas a aparecer en pantalla y que pueden definir tu estilo. Queramos o no, el vestuario que utilizamos dice de nosotros mucho más de lo que pensamos y, en este caso, es importante ofrecer una buena imagen. Además, es preferible que no se utilice ningún tipo de accesorio porque estos pueden concentrar toda la atención y distraer de lo importante, que en este caso es tu actuación ante la cámara. Es mejor que reserves este tipo de complementos solo para aquellas situaciones en los que sea necesario en escena y formen parte de tu interpretación de una forma natural.
3 Piensa el tipo de plano y escoge la iluminación
Si el escenario que vas a usar es importante, también lo es el tipo de plano. No es lo mismo ofrecer una imagen en plano entero o general que en plano medio o primer plano. Al no ser que indiquen lo contrario, lo más indicado en un vídeo casting es hacer uso del plano medio abierto, donde la cámara quede principalmente a la altura de los ojos y se vean bien los hombros. Del mismo modo, contar con una correcta iluminación potenciará tus puntos fuertes y hará que la calidad de imagen sea mejor. No es obligado utilizar fuentes de luz artificiales, puedes usar luz natural situándote cerca de una ventana. Y aunque es algo evidente, también es de vital importancia que la imagen esté enfocada, de lo contrario probablemente descarten tu vídeo en el primer segundo.
4 Comprueba el sonido
El sonido es el otro elemento imprescindible que se debe cuidar en un vídeo además de la imagen. Escuchar de una forma clara y limpia lo que dices es fundamental para el receptor, pues solo así el director de casting sabrá si tu capacidad para vocalizar y entonar es correcta, además de conocer tu acento y otros rasgos de tu voz. Lo mejor en este caso es que cuentes con material de grabación de sonido específico y no te fíes únicamente del sonido directo que capta la cámara. Este tipo de sonido suele ser muy sucio, lo que distrae la atención. Así pues, un micrófono de corbata no suele tener un precio muy elevado y se puede camuflar perfectamente debajo de la ropa para que no se aprecie en cámara. No obstante, si no puedes acceder a este tipo de material, siempre puedes jugar con el acting y modular tu voz para que en vídeo suene de la mejor forma posible.
5 Practica el acting antes de grabar
Saber improvisar nunca está de más, pero como en un self-tape puedes repetir las tomas las veces que quieras, practicar antes de comenzar a grabar puede ayudarte a perder menos tiempo en esta tarea. Lo más aconsejable es que trabajes y repases la separata que tengas del personaje e incluso que pidas ayuda a otra persona para que te dé la réplica y puedes meterte mejor en el papel. De hecho, si cuentas con esa ayuda extra, puedes solicitarle que se sitúe a un lado de la cámara para que tu mirada se dirija hacia esa persona en lugar de mirar directamente al objetivo. La única vez que es recomendable mirar a cámara es en la presentación, donde indicas tu nombre completo, el papel para el que realizas la audición y el nombre de tu agencia o representante.
6 Evita los efectos en la edición
Cuanto más directa y natural sea tu self-tape, más honesto resultará para la persona que tenga que verlo y evaluarlo. Así pues, trata de realizar la toma de una forma ininterrumpida, tal y como harías si estuvieses en una audición presencial. No obstante, tampoco te agobies si no consigues hacer la toma del tirón, pero intenta que la edición sea la más mínima y que se aprecie lo menos posible. De este modo, utiliza la edición solo para añadir identificación básica como tu nombre y los datos de contacto, información que debe aparecer en una esquina inferior y en un tamaño y fuente que no acapare toda la atención.
7 Sigue las indicaciones de envío
Como dice el dicho, "cada maestro tiene su librillo", por lo que antes de proceder al envío del material grabado comprueba muy bien cuáles son las normas de presentación. Para cada prueba probablemente tengas unas indicaciones diferentes, por lo que es importante que sepas el procedimiento a seguir. Además de saber a qué dirección debes dirigir tu material o si tiene que subirlo a una plataforma específica, también tienes que comprobar el tipo de archivo que quieren. Incluso puede que te pidan una forma concreta para nombrar el archivo dependiendo del método de clasificación que empleen. Por tanto, no olvides leer con detenimiento todas las instrucciones y, en el caso de tener alguna duda, no tengas miedo de preguntar para resolverlas.